
La salud financiera es tan importante como cualquier otro aspecto de nuestra salud. Si no cuidamos nuestra situación financiera podemos sufrir los mismos problemas que surgirían de no cuidar nuestro cuerpo. Para mejorar tu salud financiera, existen diferentes herramientas y estrategias que puedes aplicar.
Aunque muchas de estas estrategias para mejorar tu salud financiera pueden llegar a variar y no servir para ciertos perfiles u objetivos, a continuación te daremos las que mejor nos han llegado a funcionar a nosotros.
Realiza un presupuesto
La base para una salud financiera sólida es la gestión de tus ingresos y gastos. La herramienta principal para ello es el presupuesto. Crear un presupuesto es sencillo, consiste simplemente en enumerar todos tus ingresos y gastos para un determinado período (generalmente mensual) y compararlos.
Esto te permitirá saber cuánto estás gastando en cada categoría de gastos y cómo puedes ajustarlo si es necesario.
Reduce tus deudas para mejorar tu salud financiera
Las deudas pueden ser un gran obstáculo para una buena salud financiera. Si tienes deudas acumuladas, es importante que trabajes para reducirlas lo más pronto posible.
Paga las tarjetas de crédito con los intereses más altos primero, no tomes más préstamos y considera la posibilidad de consolidar tus deudas en un solo préstamo con una tasa de interés más baja.
Crea un fondo de emergencia
Un fondo de emergencia te proporcionará tranquilidad financiera en caso de imprevistos. Es recomendable que ahorres al menos el equivalente a tres meses de tus gastos en una cuenta de ahorros que no utilices a menudo.
De esta manera, si surge algún imprevisto inesperado, como por ejemplo una enfermedad, una reparación importante en el hogar o la pérdida de empleo, estarás preparado financieramente.
Invierte para el futuro para asegurar tu salud financiera
No es suficiente sólo ahorrar. Si quieres mejorar tu salud financiera a largo plazo, necesitarás invertir tus ahorros. Hay diferentes opciones de inversión, tales como acciones, fondos indexados, propiedades y criptomonedas, cada una con sus propias características de riesgo y retorno.
Es importante que hagas tu propia Investigación para que así puedas luego tú mismo elegir la opción que mejor se adapte a tu perfil de riesgo y objetivos financieros a largo plazo.
Busca educación financiera
Por último, es importante buscar educación financiera para mejorar tu salud financiera. Hay muchos recursos disponibles, como libros, artículos, videos y podcasts. También puedes asistir a talleres y seminarios en línea o presenciales para aprender de expertos financieros.
Aprender las mejores prácticas financieras te permitirá tomar decisiones informadas y sólidas para mejorar tus finanzas, pero también para crecer individualmente cómo persona, un gran beneficio a largo plazo de un valor incalculable.